SEÑOR DE LOS MILAGROS

Dios Omnipotente que estás en los cielos: te adoramos como Creador y Hacedor de todas las cosas. Tú las hiciste de la nada: bellas y abundantes, perfectas. Al hombre lo pusiste al frente de todo como dueño y señor, para que gozara de todo según tu voluntad ofreciéndote el culto de unos labios puros y una vida sana (...)

Hoy te damos gracias infinitas por esta vocación sublime, y como peruanos te bendecimos porque nos has privilegiado al manifestarnos tu misericordia y protección particular en el Señor de los Milagros, tu Hijo entregado por nuestra salvación (...)

Gracias, Señor Jesús, porque levantado en la cruz, sigues llamando a todos  a una sincera conversión, sobre todo en este mes morado. Te bendecimos porque como Señor y Dios  sigues haciendo milagros entre nosotros. Tú eres la luz que nos iluminas. El faro que nos orienta y mantiene nuestra esperanza. Tú eres nuestra fortaleza y la certeza de la victoria final. Tú eres el punto de referencia para todos los peruanos, signo de respeto y comunión sincera. Tú forjas constantemente nuestra peruanidd sobre la llamada a la santidad (...)

Gracias, Señor de los Milagros, por permitirnos hacer esta oración, junto contigo, alentados por tu mismo Espíritu que sabe pedir lo que nos conviene según Dios. Sigue derramándolo sobre nosotros para poder continuar tu obra en nuestro amado Perú. Bendice a todos tus devotos y cúmpleles sus deseos y plegarias que te dirigen desde lo más profundo de su dolor y de su corazón (...)

Gracias, Señor Jesús, Señor de los Milagros, bendito seas. Tú eres nuestro orgullo. ¡A ti honor y gloria, el poder y la alabanza. Amén!

P. Ismael Ojeda, OAR.
Octubre 1994