Estimadas Madres Cristianas Santa Mónica de Perú: Espero y deseo que estén muy bien con la gracia de Dios.
Comienzo agradeciendo las oraciones y el interés que han mostrado en referencia al Capítulo provincial, celebrado aquí en San Millán, del 10 al 20 de julio. Como saben, el Capítulo revisa el plan de gobierno de la Provincia y elabora el programa para el próximo trienio. También se renuevan los cargos por tres años con posibilidad de reelección. El prior provincial, Fray Daniel Ayala ha sido reelegido en su función.
Como consecuencia de la nueva programación de las comunidades, los superiores me han trasladado a la Vicaría de Perú. Un cambio que supone sobresalto dentro de uno mismo, aunque sea religioso. Me ha costado cinco días asimilar la decisión y comunicarla a mi familia, madre y hermanos. Ayer lo comuniqué a la feligresía de San Millán y de Lugar del Río, y a la comunidad religiosa. Hoy lo comunico a todas ustedes, Madres Mónicas de España y de América en general, y en particular de Perú.
Les agradezco la estima y las oraciones hacia un servidor. Cuento con ustedes para que me ayuden a cumplir los planes de Dios sobre mí en este trienio, en esta nueva misión. Mi primer destino fue Perú, 24 años; el segundo, Venezuela, 6; el tercero, 9 en España. Ahora vuelvo al Perú después de 15 años y con 39 años de sacerdocio. Supongo que viajaré dentro de unos dos meses.
Estoy seguro en fe de que este cambio será para mayor gloria de Dios, para bien de la Iglesia y de la Orden, en particular de las Madres Mónicas, y para satisfacción personal: Un hito fecundo y pleno en la historia personal de salvación.
Me despido rogándoles una oración por mi familia que dejo en España y en particular por mi madre que cuenta los noventaiuno. Gracias a Dios ella está muy bien y ofrece este sacrificio con fe.
Bueno, pues que Dios siga estando grande con ustedes. Un saludo especial deseándoles unas felices fiestas patrias. Hasta pronto, Dios mediante. Un abrazo, p. Ismael
Como consecuencia de la nueva programación de las comunidades, los superiores me han trasladado a la Vicaría de Perú. Un cambio que supone sobresalto dentro de uno mismo, aunque sea religioso. Me ha costado cinco días asimilar la decisión y comunicarla a mi familia, madre y hermanos. Ayer lo comuniqué a la feligresía de San Millán y de Lugar del Río, y a la comunidad religiosa. Hoy lo comunico a todas ustedes, Madres Mónicas de España y de América en general, y en particular de Perú.
Les agradezco la estima y las oraciones hacia un servidor. Cuento con ustedes para que me ayuden a cumplir los planes de Dios sobre mí en este trienio, en esta nueva misión. Mi primer destino fue Perú, 24 años; el segundo, Venezuela, 6; el tercero, 9 en España. Ahora vuelvo al Perú después de 15 años y con 39 años de sacerdocio. Supongo que viajaré dentro de unos dos meses.
Estoy seguro en fe de que este cambio será para mayor gloria de Dios, para bien de la Iglesia y de la Orden, en particular de las Madres Mónicas, y para satisfacción personal: Un hito fecundo y pleno en la historia personal de salvación.
Me despido rogándoles una oración por mi familia que dejo en España y en particular por mi madre que cuenta los noventaiuno. Gracias a Dios ella está muy bien y ofrece este sacrificio con fe.
Bueno, pues que Dios siga estando grande con ustedes. Un saludo especial deseándoles unas felices fiestas patrias. Hasta pronto, Dios mediante. Un abrazo, p. Ismael
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