lunes, julio 04, 2016

LECTIO DIVINA Domingo XIV Tiempo Ordinario

LECTURAS
Isaías 6, 10- 14c
El texto del profeta Isaías es una descripción, en primer lugar, del resurgimiento de una nueva Jerusalén, semejanmte al súbito y maravilloso nacimientro de un niño. Aunque ya está prácticamente reconstruida, el profeta mira más allá de la situación presente y vislumbra un futuro glorioso para la ciudad santa. El retorno de los exiliados se interpreta como un acto milagroso y extraordinario de Dios. Los vv. 10-14 presentan a la Jerusalén restaurada como una madre preocupada por sus hijos y dispuesta a proveer a su sustento  y desarrollo.

Es digna de mención la promesa hecha a Jerusalén: “He aquí que yo extiendo sobre ella la paz como un río y las riquezas de las naciones  como un torrente que se desborda (v. 10). En la ciudad renovada reinará la paz y el pueblo disfrutará de .las riquezas de las naciones. Así se indican los componentes esenciales del bienestar de los individuos y de los pueblos: la paz y la prosperidad económica. Estos bienes, a su vez, serán el fruto de la justicia y del dearrollo de las buenas relaciones interpersonales y comunitarias.
En  el v. 14 se revela la otra cara del mensaje: la restauración del pueblo de Dios implica la manifestación  del juicio divino sobre los enemigos del Señor y de su pueblo: “La mano del Señor se manifestará sobre sus servidores y a sus enemigos su indignación”. 
 
Gálatas  6, 14-18
    Tres aspectos sobresalen  en el resumen: la imposición de la circuncisión como el problema concreto que estaba envuelta la comunidad; la nueva creación como lo fundamental para ser considerada en cualquier discusión sobre la ley y fe; y las marcas de Jesús en el cuerpo de Pablo como de alguien que tiene la autoridad para hablar del evangelio de la cruz. Son producto de su vocación como apóstol.

    Encontramos también dos brevísimas bendiciones.  La de 6, 16 es la tradicional bendición judía, dirigida en este caso  al “Israel de Dios”, pueblo universal de la nueva creación  que no discrima a gentiles ni a judíos.  Al final (v. 18) Pablo repite probablemente una bendición ya conocida, pues es un tanto ajena a su vocabulario. La repetición indica que lo más importante de toda la polémica sobre la circuncisión y la fe la, la ley y la gracia, es la manifestación visible de las personas en sus acciones y en sus actitudes, sea a través de una fe activa por el amor o de la nueva creación: dos caras de la misma moneda. Esa es la característica de quienes  viven la libertad cristiana. 

Lucas 19, 1-12. 17-20
    Esta seción es exclusiva de Lucas. El evangelista  presenta dos misiones, una la de los Doce, para la cual se apoya más en Marcos (7, 7-13)  y otra de los  sesenta y dos discípulos, cifra tradicional de las naciones paganas. Lo que Jesús dijo al enviar a los Doce fue aplicado luego por la Iglesia primitiva a otros grupos más amplios de misioneros, como lo muestra el libro de los Hechos. En la primera parte (vv. 3-12), lo más importante  es el criterio establecido por Jesús. La primera es la de estar atentos pues son enviados “como corderos en  medio de lobos”. Jesús prohíbe a sus enviados llevar bolsa, alforja y sandalias, y saludar a la gente por el camino. La primera prohibición va encaminada a fomentar el espíritu de pobreza y de la absoluta confianza en  Dios y en la comunidad,

    La paz que se desea para cada casa no es solo lo opuesto a la guerra sino la paz de Jesús, que “el mundo
no puede dar y que incluye el conjunto de los bienes temporales y espirituales”. Cuando dice “comed lo que os pongan” es un consejo que tiene que ver con los alimentos impuros. La curación de los enfermos va unida en la vida de Jesús al anuncio del Reino.

    Lo que debe alegrar a los discípulos  es que sus nombres están inscritos en  en el libro de la vida, porque actúan de acuerdo con el plan  de Dios. 

MEDITACIÓN
Nuestra vida tiene muchas estructuras (la familia, el trabajo, las amistades, el juego, las diversiones …etc.) y solo desde dentro de los límites puede ocurrir algo significativo. No tenemos todas las posibilidades a nuestro alcance; en nosotros se acumulan los límites, las fronteras, las definiciones…y todos elevamos una cierta dosis de  falta de plenitud.

Es bueno preguntarnos, en el análisis de nuestras propias limitaciones, dónde encontrar una luz que, por encima de todos los condicionamientos que tenemos, nos presente una puerta abierta hacia la densidad de una esperanza más allá de las medidas, que nos saque de la desidia tan centrada en nosotros. Es cierto que en nosotros hay sombras que se alargan y que ocultan el verdadero camino de la felicidad que siempre es posible. El efecto del perdón -se entiende por supuesto desde la clave de Dios- motiva, si lo queremos, un ajuste interior con un fondo que proviene de la verdad y que puede concedernos un estilo de vida más allá de nuestras medidas.La paz que nos enseña Cristo es siempre la fuerza ilimitada para descubrir cómo el amor de Dios nos hace partícipes de su gracia y bendición.

ORACIÓN
    Señor: ¡cómo no darte gracias! Nos llenas de alegría al convocarnos a la misión y a trabajar en tu proyecto de salvación. Que sepamos, Señor, valorar y cuidar en la fe la gracia que nos concedes para que seamos siempre apóstoles y testigos que, confiando en tu gracia, caminemos en convicción profunda y comprometida en  el anuncio de tu Reino.  Concédenos la gracia de tu amor para que seamos portadores de ese amor para los demás. Tú nos consagras y nos unges con el óleo de la fraternidad para impregnar así todo el ambiente en que nos encontremos. Dános un amor fraterno para que llevemos a los demás a tu Camino.

    Señor: en erste añpo de gracia, año de misericordia y de perdón, descúbrenos la belleza de la fe para que, conscientes de tu amor, te reflejemos siempre. Ábrenos lo ojos y la vida entera para que contemplemos la realidad de cada día en tu amor, y seamos buscadores incansables de tu rostro. Queremos, Señor, caminar en conversión para no dejarnos atrapar por las urgencias del momento y nos dediquemos prioritariamente a la obra de tus manos y escuchar así el susurro que Tú nos dedicas invitándonos a paladear con fe y amor la gracia de tu presencia y así llevemos en nuestra vida las lámparas de la esperanza que viene de ti. ¡Gracias, Señor!

.CONTEMPLACIÓN
   ”Tú conoces mi oprobio, mi confusión y mi vergüenza";. ¿Qué es el oprobio? ¿Qué es la confusión? ¿Qué la vergüenza? El oprobio es la ofensa que el enemigo te echa en cara; la confusión es el sentimiento que muerde tu conciencia, y la vergüenza es lo que hace enrojecer el rostro de un hombre inocente cuando se le imputa un crimen  aunque sea falso. No hay tal crimen; o, si lo hay, no es su autor aquel  a quien  se le imputa. Con todo, con frecuencia se ruboriza la debilidad del alma  humana cuando se le imputa una cosa falsa, no porque se le haya imputado, sino porque se le ha dado crédito. Las tres cosas se dan en el cuerpo del Señor. De hecho, no podía haber confusión  en quien no había culpa alguna. En cambio a los cristianos se les echaba en cara el hecho mismo de ser cristianos, acusación que era más bien un motivo de gloria. Los valerosos la reciben con agrado y de tal modo que por nada se avergonzaban del nombre de su Señor” (san Agustín en Comentario al salmo 68, 2, 4).

ACCIÓN. Hagamos oración continua teniendo presentes las palabras del Señor: “la mies es abundante y los obreros pocos: rogad, pues al dueño de la mies que mande obreros a su mies”. 
P. Imanol Larrínaga Bengoechea


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Acerca de este blog

La Comunidad de Madres Mónicas es una Asociación Católica que llegó al Perú en 1997 gracias a que el P. Félix Alonso le propusiera al P. Ismael Ojeda que se formara la comunidad en nuestra Patria. Las madres asociadas oran para mantener viva la fe de los hijos propios y ajenos.

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