Saludo Padre Ismael

 Estimadas Madres Cristianas Santa Mónica de Perú: Con sumo gusto me dirijo a todas ustedes en esta fecha entrañable de la Fiesta de Santa Mónica, nuestra patrona.

Con este saludo quiero recoger todos los favores que hemos recibido del Señor durante este año, por intercesión de Santa Mónica y presentarlos a Dios como un ramillete de acción de gracias y de bendición.

Favores y gracias de Dios en cada madre mónica del mundo, en cada familia, en cada coro de oración, en cada comunidad o parroquia... Hemos orado por muchas personas necesitadas de un auxilio espiritual, hemos formado coros nuevos de oración en la parroquia de siempre, en otros lugares desconocidos, por correo electrónico, por internet, hemos divulgado por todos los medios los mensajes, los saludos, las oraciones...

En fin, muchas cosas ha hecho Dios con nosotros en este año. Por eso, le damos rendidas gracias de corazón.

Y la vida sigue, Cristo vive, la Iglesia está viva: las madres, las familias, los hijos, los nietos necesitan de la gracia de Dios... Seguiremos edificando el Reino de Dios en el mundo, con toda voluntad, con valencía, con la creatividad del Espíritu.

Como saben, mi residencia, dentro de poco, estará en Lima, pero para estos medios no hay distancias. Si el Señor nos quita algo, se dice, será para darnos otra cosa mucho mayor, mucho más valiosa... Sólo el Señor sabe. Por eso, seguiremos creciendo como familia agustino-recoleta: profundizando y actualizando la gracia que vivieron juntos Santa Mónica y su hijo San Agustín.

Les deseo que puedan culminar este mes agustiniano con la celebración de nuestros santos

Felicidades a todas y cada una. Desde San Millán, con estima personal, p. Ismael

principales, hoy Santa Mónica y mañana San Agustín, nuestro padre. Somos familia y estaremos celebrando todos a la vez y en un mismo espíritu, pero extendidos por toda la Orden y por toda la Iglesia, con una sola alma y un solo corazón orientados hacia Dios.