Las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús inauguran la capilla denominada “La Transfiguración del Señor”

El 11 de febrero de 2011, fiesta de nuestra Señora de Lourdes, las agustinas recoletas del Corazón de Jesús inauguraron la capilla de adoración perpetua “La Transfiguración del Señor” en la sede de la casa general, en Los Teques (Miranda, Venezuela) con una solemne eucaristía presidida por monseñor Freddy Fuenmayor.

El episcopado venezolano ha convocado la celebración del IV Congreso Eucarístico Nacional del 23 al 26 de junio en el marco de la misión continental, promovida por el CELAM en Aparecida en el 2008.

Las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús tienen entre sus rasgos propios la atención a la niñez y a la ancianidad desprotegidas y a los enfermos, y una honda piedad eucarística. Por esto, en línea con el anunciado IV Congreso Eucarístico Nacional, la hermana Marelis Teresa Parada Guillén, superiora general de la congregación, con la anuencia del obispo diocesano de Los Teques, decidió construir una capilla de adoración perpetua al Santísimo Sacramento, la primera de esta naturaleza que se erige en Venezuela.

En la solemne eucaristía de inauguración acompañaron al obispo del lugar varios sacerdotes diocesanos y algunos agustinos recoletos, entre otros, Ricardo Riaño, vicario de la Provincia de San José, y José Luis Uruñuela.

Esta capilla es la culminación de un proyecto que surgió como resultado de leer la historia de la fundadora, la madre María de San José, primera beata venezolana, y de aquellas que convivieron con ella. Son muchas las anécdotas, experiencias y vivencias cargadas de rica espiritualidad, sencillez y originalidad que se han transmitido de María de San José y que han servido para que las nuevas generaciones hayan ido fortaleciendo su vocación eucarística gracias a las enseñanzas, tradiciones y legado de sus antecesoras, que bebieron de la misma fuente.

Algunas de las frases de la beata se han convertido en fuente de inspiración y espiritualidad para sus seguidoras, como “¡Oh!, adorable hostia, divina eucaristía, amor de mis amores, alivio de mis penas, esperanza de mi salvación, sed tengo, mi Dios, de morir en tu amor”.

Es por esto por lo que “la inauguración de la capilla de adoración perpetua significa un momento radiante de Dios en nuestra Congregación para hacer realidad aquella aspiración de nuestra querida madre María: ¿Quién me diera ser de esas almas amantes de tu sacramento augusto? ¿Quién me diera pasar mi vida adorándote noche y día?”, comenta una de las religiosas agustinas recoletas.

La misma religiosa expresa su agradecimiento a cuantos acompañaron a la comunidad en la inauguración y también da gracias a Dios porque, a pesar de las dificultades económicas, pudieron terminar un proyecto largamente acariciado, de modo que esto les servirá para fortalecer el propio carisma y misión con miras a seguir expandiéndose por donde el Señor las llame.

Las Agustinas Recoletas del Sagrado Corazón de Jesús son unas 90 religiosas y están extendidas por Venezuela, aunque han abierto recientemente una casa en Perú, en Contumazá (Dpto. Cajamarca). Su fundadora, la beata María de San José (Choroni, Aragua 1875) fue beatificada por Juan Pablo II el 7 de mayo de 1995; sus restos descansan en Maracay, donde murió en 1967.