domingo, junio 07, 2009

Solemnidad de la Santísima Trinidad


La Trinidad es uno de los grandes misterios de nuestra fe en los que la razón por si sola resulta escasa para comprenderlo. Si nos fijamos en el amor, resulta más fácil acercarlo a nuestro entendimiento.

Ponerse a escribir sobre la Trinidad puede causar convulsión a más de uno. Emborronaríamos un montón de papeles y no sacaríamos muchas conclusiones. Sin embargo, si pensamos en hablar del amor seguro que ahí si podemos ponernos a escribir sin tantos problemas. Podemos hablar del amor en general, del amor de pareja, del amor a los hijos… Cada uno tiene sus peculiaridades pero todos se basen en la generosidad y la entrega desinteresada. Hablar de la Trinidad no es otra cosa que hablar de amor. Sí de amor. Y no se trata de simplificar ni de multiplicar por lo fácil. La Trinidad es un escaparate de amor para nosotros, opacado muchas veces por demasiados conceptos desencarnados, habitantes del manual del teólogo y del predicador de otro tiempo.

La clave para entender en qué consiste la Trinidad no es más que la relación que existe entre ellos, pues las palabras que utilizamos para referirnos a ellos ya son relación. El Verbo es la Palabra, la expresión, el diálogo de Dios y el Espíritu Santo es el amor de los dos, es inspiración, aliento, beso, gemido, suspiro de Dios, no es sino el susurro de dos que se aman. La relación mutua es tan profunda y radical que hacen que lleven a la unidad y se conviertan en un solo Dios-comunión, en un solo Dios-amor y en un solo Dios-relación. Como dice Ernesto Cardenal, este es el dogma del amor. El misterio de que Dios no es solo, de que es Unión, y comunión, y comunidad, y familia. Dios es amor pero no un amor egoísta sino de entrega; no es amor propio sino mutuo, porque Dios es Mutuo. Si Dios fuera solo Unidad sería totalmente solo, sin generación, estéril. Esta es la clave que nos debe llevar al entendimiento y sobre todo a hacer vida esto que creemos ya que nuestra fe no es una fe de misterios sino de un único misterio el de la solidaridad y donación de Dios a la creación y concretamente a nosotros, al ser humano. Así de sencillo.

Por tanto veamos qué es lo que hoy nos podemos llevar para la vida, de qué sirve pues la Trinidad, ¿es solo caldo de cabeza y tinta de teólogos?. Sinceramente creo que no. En el evangelio, se nos habla de una eterna compañía, «estoy con vosotros hasta el fin del mundo» a la vez que se envía a los discípulos a proclamar la Buena Noticia.

Esta experiencia de sentirnos acompañados, deberíamos hacerla nuestra en nuestra vida, hacerla sangre en nuestras venas, para que por nuestro cuerpo corra cada día el estremecimiento de la confianza y del amor a Dios. Dios nos ama; no nos juzga El amor de Dios es una llamada incesante a vivir en el amor. ¿Acaso esto es difícil de entender? Pues esa es la entraña de este Dios comunidad, familia de amor, de este Dios desbordado que nos llama a ser felices. Quien vive el amor desde Dios, aprende a amar a quienes no le pueden corresponder, sabe dar sin apenas recibir, puede incluso «enamorarse» de los más pobres y pequeños, puede entregar su vida a construir un mundo más amable y digno de Dios. De la contemplación de la Trinidad, pasamos a la acogida, a la apertura a los otros, a la solidaridad que comparte, al perdón que reconcilia y une voluntades.

No nos perdamos en cálculos, ni pensemos que se trata de una oferta de tres al precio de uno. La Trinidad es Dios derramándose sobre nosotros no un cascarrabias huraño y solitario.. No lo olvidemos. Dios es relación, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Roberto Sayalero Sanz, agustino recoleto.
Chiclana de la Frontera (Cádiz, España)

(Tomado de www.agustinosrecoletos.org)

Presentación de Power Point del P. Teodoro Baztán:
Santísima Trinidad

0 comentarios:

Related Posts with Thumbnails

Acerca de este blog

La Comunidad de Madres Mónicas es una Asociación Católica que llegó al Perú en 1997 gracias a que el P. Félix Alonso le propusiera al P. Ismael Ojeda que se formara la comunidad en nuestra Patria. Las madres asociadas oran para mantener viva la fe de los hijos propios y ajenos.

  © Blogger templates The Professional Template by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP