SALUDO y MENSAJE DEL PADRE ISMAEL OJEDA

Queridas Madres Cristianas Santa Mónica de América en general:

Tengo una buena noticia y otra más bien triste que darles en este saludo mensual correspondiente al mes de junio.

La buena noticia es que mi madre Julia ha sido llamada al gozo eterno por el Padre de la Vida a través del Hijo Redentor y buen Pastor en el Espíritu Santo consolador. Ella ya ha llegado a la meta, felizmente, manteniéndose fiel hasta el final. Ya descansa de sus trabajos. Ya goza de la gloria eterna, en la mansión eterna... Esa es nuestra esperanza y nuestra certeza en la fe que no puede fallar.

Esta esperanza que no defrauda viene en ayuda de nuestra pena y pesar por la extrañeza de no tenerla ya a nuestro lado, como era antes, aunque estuviéramos distantes por tantos años, ella en España y yo en América. Pero han sido casi 96 años de vivencias gratas y consoladoras, verdadero regalo de Dios, que no podremos agradecer suficientemente. Mi familia se siente agraciada por tan extraordinario don, como mujer de fe, esposa y madre cristiana. 

Dios ha sido generoso permitiéndome estar a su lado los últimos días de su vida. Viajé de urgencia el día 20 de Lima, y llegué a Madrid el 21. Ese mismo día pude visitarla en el hospital de Logroño y proporcionarle la confesión y recepción del Viático y de la unción de los enfermos. Días después yo mismo le administré los santos sacramentos en presencia de mis hermanos y familia. En ambas oportunidades ella estuvo totalmente consciente y participando con fe y mucha paz. ¡Qué más se puede pedir! Dios sea bendito.

Falleció el día 5 y el 6 de julio celebramos la misa funeral en Villaverde, La acompañamos la familia entera, los feligreses, amigos, y representantes de la familia agustino-recoleta. Me acompañaron en el altar quince sacerdotes. Al final, depositamos sus cenizas en la tumba donde reposan su esposo y su suegra, y las cenizas de su hijo recientemente fallecido. Ese fue su deseo: Descansar junto a los suyos. A ella no les gustaban las peleas sino siempre la unión. "Cuando yo les falte, me alegraré en que permanezcan siempre unidos todos", escribió en su libro de memorias autobiográficas. Descanse en paz.

Les agradezco, queridas madres mónicas de América, su aprecio hacia mi madre y familia, sus oraciones de antes y de ahora por el eterno descanso de mi madre Julia. Un abrazo,

P. Ismael Ojeda Lozano, oar