Saludo Padre Ismael Ojeda Lozano

Estimadas Madres Cristianas Santa Mónica de Perú:

Con alegría me pongo de nuevo en contanto con ustedes. Espero que se encuentren muy bien, ocupadas en las tareas domésticas, laborales y las ordinarias del trajín diario de la vida... 

Sabrán que este mes ha tenido lugar en Roma el capítulo general de la Orden Agustinos Recoletos. Acaba de terminar. En él se ha dispuesto que las ocho provincias que tenía la Orden se junten y se formen solo cuatro nuevas provincias.

En lo que respecta a nuestra provincia de San José se ha decidido que se junte a la de Santo Tomás y a la de Santa Rita de Brasil. De las tres se formará la nueva provincia de Santo Tomás que tendrá comunidades en España, Venezuela, Perú, Brasil y Argentina.

Esta reorganización de la Orden puede afectar en algo a la Asociación de Madres Cristianas Santa Mónica. Ya nos informarán al respecto, y de nuestra parte las tendremos al tanto. Así que procuremos que estos cambios sirvan para fortalecer nuestra comunidad de Madres Mónicas.

Nos da gusto fortalecer la nueva provincia uniendo las dos vicarías de Venezuela y estrenando lazos nuevos de comunión con Argentina y con Brasil. Perú, Venezuela, Brasil y Argentina: Algo más cerca y más comprometidos.

Anoche presidí la misa que celebramos votiva de Santa Mónica con regular público y mucho interés y fervor de las madres mónicas de la Parroquia Sta. Rita. Pedimos por todas las mónicas de América y del mundo.

Les sigo pidiendo oraciones para que la Orden se renueve de verdad según los designios de Dios para bien de las madres y de las familias cristianas, sobre todo en América: Que sepamos transmitir la fe a las nuevas generaciones.

Esa fe cristiana y católica que en algunas partes de América es duramente perseguida de diversas maneras. En fin, eso debe animarnos más para defender el Reino de Dios allá donde estemos... Estamos orando para que en Venezuela, en Argentina y en todas partes reine la comprensión y la paz entre hermanos y familias.

Un abrazo y que Dios siga estando grande con ustedes. Con estima personal, 

P. Ismael Ojeda Lozano, oar