lunes, junio 06, 2016

“El que te creó sin tI, no te dalvará sin ti” (S.A):

CRISTO JESÚS QUIERE TU SALVACIÓN: QUIÉRELA TÚ TAMBIÉN.
Lc 7, 11-17: El Señor te resucitará y te devolverá a la Iglesia, tu madre


Si, pues, el Señor, por su gracia y por su misericordia, resucita a las almas para que no muramos por siempre, bien podemos suponer que los tres muertos que resucitó en sus cuerpos significan y son figura de las resurrecciones de las almas que se obran por la fe. Resucitó al hijo del archisinagogo cuando aún estaba en casa de cuerpo presente; resucitó al joven hijo de la viuda cuando le llevaban ya fuera de las puertas de la ciudad; resucitó a Lázaro, que llevaba cuatro días en el sepulcro.

Mire cada cual para su alma. Muere si peca, porque el pecado es la muerte del alma. Pero a veces se peca de pensamiento; te agradó lo que era malo, consentiste; pecaste; ese consentimiento te dio la muerte, pero esa muerte es interna, porque el mal pensamiento no pasó a la obra. Para indicar el Señor que El resucita a estas almas, resucitó a aquella niña que todavía no había sido sacada fuera, sino yacía muerta en la casa: estaba oculta, como el pecado. Pero, si no sólo diste el consentimiento a la mala delectación, sino que pusiste el mal por obra, lo sacaste afuera, como a un muerto; ya estás fuera y levantado como cadáver. Sin embargo, el Señor resucita también a éste y lo devuelve a su madre viuda. Si pecaste, arrepiéntete, y el Señor te resucitará y te devolverá a la Iglesia, tu madre. El tercero de los muertos es Lázaro. Hay un género de muerte detestable, que se llama hábito perverso. Porque una cosa es pecar, y otra tener el hábito del pecado. Quien peca y al punto se enmienda, pronto vuelve a la vida, porque aún no está amarrado por el hábito; aún no está sepultado. Pero quien tiene el hábito del pecado está ya sepultado, y bien puede decirse que ya hiede, pues empieza a tener mala fama como si fuera un hedor insoportable. Tales son los dados al vicio y de perversas costumbres. Les dices: No hagas esto. ¿Cuándo has sido escuchado por quien está bajo tierra, y se deshace en la corrupción, y está bajo la gruesa losa de la costumbre? Pues ni para resucitar a éste fue menor el poder de Cristo. Lo sabemos, lo hemos visto y diariamente vemos a hombres que, cambiadas sus pésimas costumbres, viven mejor que quienes los reprendían. Detestabas a ese hombre, pues ahí tienes a la misma hermana de Lázaro (si es que es la misma que ungió con el ungüento los pies del Señor y los enjugó con sus cabellos después de haberlos lavado con sus lágrimas) mejor resucitada que su hermano, ya que fue libertada de la pesada mole de sus hábitos perversos e inveterados. Era una pecadora de fama, y de ella se dijo: Se le perdonan muchos pecados porque amó mucho. Vemos a muchos, hemos conocido a muchos; nadie desespere, nadie presuma de sí mismo. Es malo desesperar y presumir de sí. No desesperes y elige aquello de lo cual debes presumir.

San Agustín, Comentario sobre el evangelio de San Juan, 49,

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La Comunidad de Madres Mónicas es una Asociación Católica que llegó al Perú en 1997 gracias a que el P. Félix Alonso le propusiera al P. Ismael Ojeda que se formara la comunidad en nuestra Patria. Las madres asociadas oran para mantener viva la fe de los hijos propios y ajenos.

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