miércoles, enero 21, 2009

Un muerto antiguo revivido: Gabino Sánchez



20-01-2009

Han llegado noticias de que, sin influjo alguno de los agustinos recoletos y después de más de un siglo, se le tiene devoción al padre Gabino Sánchez e incluso se le atribuyen favores.

Un 20 de enero de 1891, hace la friolera de 118 años, fallecía en Madrid un agustino recoleto famoso, de nombre Gabino Sánchez. Su fama se debía al hecho de ser capellán del monasterio de la Encarnación, de monjas agustinas recoletas; convento monumental próximo al Palacio Real, por lo que en su iglesia recalaban personajes de la nobleza y aun de la familia real. También había tenido que ver con algún caso de cierta notoriedad, como el asesinato del primer obispo de Madrid a manos de un sacerdote que había pedido la asistencia del que para todos en la Capital era, simplemente, el padre Gabino. El caso es que el padre Gabino murió y fue enterrado.

Esos 118 años llevaba descansando en paz cuando, a comienzos de 2008, llega a esta página web una consulta*. Desde una capital del norte de España, alguien pregunta dónde está enterrado el padre Gabino. Esa persona no se considera especialmente devota, aunque sí creyente. Se trata de un médico que dice haber recibido de él un gran favor, con ocasión de la enfermedad de uno de sus hijos.

Cuenta que fueron unas religiosas de su ciudad las que le indicaron el recurso, e incluso le facilitaron la esquela mortuoria de Gabino. Por la esquela, que nos remite, él conoce varios datos de su personaje: por ejemplo, que era Superior General de los Agustinos Descalzos, que su funeral lo presidió el Obispo de Huesca, que tenía algo que ver con el Nuncio de Su Santidad en España y que debió de morir con fama de santidad, dado que al pie de la misma esquela hay un apunte sobre algunas reliquias –unos registros y un gorro– que se le envían al destinatario.

Pero en la esquela no aparece el dato principal para nuestro médico, que quiere saber dónde fue enterrado, para ir a visitarlo y agradecerle el favor. Lleva años preguntando a los agustinos que le salen al paso, en busca del sepulcro del padre Gabino. En última instancia, recurre por fin a nosotros.

Se impone hacer una labor de archivo, para lo cual escribimos a Roma, al Archivo General de la Orden. La primera respuesta es negativa: nadie sabe exactamente dónde se llevó a cabo el sepelio. Aunque enseguida se corrigen. Han descubierto el dato por casualidad: según una carta del tiempo, Gabino fue enterrado en el panteón madrileño de San Justo, nicho 1653.

Antes de comunicar la noticia a nuestro amigo, quisimos verificar el dato y comprobar si aún existía un nicho tan antiguo y conservaba la misma numeración. No fue difícil localizar el cementerio de la sacramental de San Justo, San Millán y Santa Cruz, en la vía Carpetana madrileña, casi enfrente del estadio Vicente Calderón. Es uno de los más clásicos de la Capital. Hay en él un panteón de hombres ilustres, en el que entre otros descansan literatos como Larra o Espronceda.

Hasta allá nos fuimos un domingo por la mañana, y allí encontramos una auténtica ciudad funeraria construida sobre lo que antaño se llamó el Cerro de las Ánimas. Poco a poco, pasando de patio en patio y recorriendo galerías de nichos, conseguimos orientarnos hasta dar por fin con el que buscábamos. La numeración se mantenía, y la lápida no dejaba lugar a dudas: “Fray Gabino Sánchez y Cortés, religioso agustino. + 20 enero 1891. R. I. P.”.

Sacamos las correspondientes fotografías y regresamos, contentos por poder satisfacer no sólo a nuestro médico, sino a otros devotos agradecidos al padre Gabino. De hecho, pudimos enviar imágenes a las religiosas Siervas de María, que fundara en Madrid santa Soledad Torres Acosta. Cuando la incipiente congregación de atención domiciliaria estaba a punto de naufragar, por encomienda del obispo de Madrid el padre Gabino se encarga de su dirección y consigue reflotarla, abriéndole un brillante futuro.

También mandamos fotos al monasterio de la Encarnación, donde se conserva en lugar de honor un espléndido retrato del padre Gabino, debido a la mano de su contemporáneo, el pintor sevillano José María Romero. Queda dicho que Gabino fue capellán de este real monasterio. Lo fue en tiempos borrascosos, por lo que tuvo ocasión de defender los derechos de las monjas y aun preservar la existencia del mismo monasterio en cuanto tal.

Y, sobre todo, recuperan la memoria de este fraile excepcional los propios agustinos recoletos, que en sus crónicas lo llaman siempre nuestro padre Gabino o el venerable padre Gabino. Fue su superior general, por mandato expreso de la Santa Sede, durante 30 años, desde 1861 hasta su muerte. Y en su tiempo y gracias a él, se llevaron a cabo algunas de las iniciativas más decisivas para la futura historia recoleta, como las fundaciones de Marcilla y San Millán y sobre todo la expedición restauradora de la Provincia de la Candelaria, en Colombia, que protagonizó san Ezequiel Moreno.

Para cuantos conocieron al padre Gabino, no habría constituido sorpresa que alguien lo tuviera por santo. Sí sorprende ahora, al cabo de más de un siglo, sobre todo por los tiempos descreídos que vivimos y porque, extrañamente, su fama de santidad ha prendido fuera del ámbito de la Orden que él gobernó y a la que con toda el alma perteneció.

*Se refiere a la página web de la provincia de San Nicolás de Tolentino

(Tomado de www.agustinosrecoletos.org)

0 comentarios:

Related Posts with Thumbnails

Acerca de este blog

La Comunidad de Madres Mónicas es una Asociación Católica que llegó al Perú en 1997 gracias a que el P. Félix Alonso le propusiera al P. Ismael Ojeda que se formara la comunidad en nuestra Patria. Las madres asociadas oran para mantener viva la fe de los hijos propios y ajenos.

  © Blogger templates The Professional Template by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP